En la 64ª edición de la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, una película española está dando que hablar: Ciudad sin sueño, ópera prima del director Guillermo Galoe, ha conmovido a la crítica y al público con su retrato crudo, pero profundamente humano, de la periferia madrileña.
Una historia real disfrazada de ficción
La película cuenta la historia de Toni, un joven gitano de 15 años que vive en la Cañada Real, el asentamiento irregular más grande de Europa. Su familia de chatarreros se enfrenta a un inminente desalojo mientras esperan ser reubicados en viviendas sociales. En ese contexto, Toni forja una amistad con un joven magrebí, y juntos navegan las complejidades de la vida en la periferia: pobreza, discriminación, desarraigo… pero también comunidad, afecto y esperanza.
Lo interesante de Ciudad sin sueño es cómo rompe las barreras entre documental y ficción. Parte del metraje fue grabado por los propios adolescentes del barrio, con cámaras y filtros de colores que aportan una estética auténtica, viva y alejada del morbo.
Dignidad y ternura en tiempos difíciles
Galoe ha trabajado más de 10 años en la Cañada Real, ofreciendo talleres y compartiendo vida con sus habitantes. Esa cercanía se traduce en una obra profundamente respetuosa. No hay héroes ni villanos. Hay personas. Personas que resisten, que cuidan, que sueñan.
El director ha dicho: “Quería huir de la mirada institucional sobre los márgenes. No busco denunciar, sino visibilizar desde el afecto”.
La fotografía de Rui Poças refuerza esta sensibilidad con una estética poética que ilumina lo que suele quedar en la sombra.
Cannes aplaude lo invisible
Ciudad sin sueño ha sido la única representante iberoamericana en la Semana de la Crítica, lo que la convierte no solo en un éxito artístico, sino también político y social. Se espera que llegue a los cines españoles en septiembre y que circule en otros festivales.
Más allá del cine, esta obra abre un necesario debate sobre las políticas de vivienda, los modelos de urbanismo y el papel del arte en dar voz a los olvidados.