Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, solicitó a la Corte Suprema que posponga la prohibición de TikTok, programada para el 19 de enero. En un escrito legal presentado por su abogado, Trump expresó su intención de buscar una “resolución política” al asunto sin recurrir a medidas extremas.
La ley estadounidense, que exige a ByteDance, empresa matriz china de TikTok, vender la plataforma a una firma estadounidense, ha generado controversia por su posible impacto en la libertad de expresión. Aunque la Corte Suprema anteriormente rechazó intervenir, está programado un debate el próximo 10 de enero, días antes de que Trump asuma el cargo.
Trump destacó que el caso representa un desafío único entre derechos de libertad de expresión y preocupaciones de seguridad nacional, buscando tiempo adicional para encontrar una solución negociada. Mientras tanto, ByteDance y TikTok enfrentan presión por acusaciones de vínculos con el gobierno chino, acusaciones que han negado enfáticamente.
El Departamento de Justicia y fiscales de varios estados apoyan la prohibición, argumentando que TikTok representa una amenaza para la seguridad nacional. Sin embargo, Trump se ha manifestado en contra de la medida, subrayando la influencia de TikTok en su apoyo entre votantes jóvenes durante las elecciones.
La decisión final de la Corte Suprema podría marcar un precedente en la regulación de plataformas digitales internacionales en el país.
Tal como reportó la BBC en su artículo del 28/12/24
Esta acción de Trump marca un giro significativo respecto a su postura inicial hacia TikTok, lo que plantea preguntas sobre su estrategia política. Expertos en seguridad digital argumentan que la medida podría establecer un precedente en cómo Estados Unidos regula aplicaciones extranjeras en el futuro. Sin embargo, detractores señalan que esta prohibición también podría verse como un intento de control político en las redes sociales.